Ámame, solo te pido eso.
Un amor sin besos, no besos sin amor.
No me idealices. Sé quien realmente soy.
Tampoco pretendas amarme con mis defectos, que no existe tal amor.
Solo mírame fijamente y ámame por la eternidad de este momento.
Ámame y olvídate de todo.
Dame las infinitas caricias de tu voz callada y desnuda.
Inventa el fuego en mí.
Créete Dios de mi cuerpo y alma pero no me castigues ni me botes de tu Edén.
Tócame con tu corazón y cerebro.
Márchate, pero no te vayas. Sí, quédate, pero vete ya.
Ya, ya, que quiero extrañarte y quiero tener la dicha de verte regresar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario